domingo, 21 de agosto de 2011

El rencor nunca es la solución.

Dice Bill Gates que la vida es injusta, que te acostumbres.

Más injusto que el hecho de que sea injusto es que el mal siempre es doble. ¿Por qué doble? Porque en la gran mayoría de los casos la persona receptora del mal además de lo que sea que le hayan hecho, carga con la frustración, la impotencia y el famoso rencor.
¡Claro! La solución siempre está en que el susodicho o la susodicha entienda que tiene que perdonar, no guardar rencor, dejar ir y sobretodo darse cuenta de que siempre va a ser así. Sí, siempre que te hagan daño, no va a ver nada que lo detenga ni nada que lo castigue. Al contrario, sólo es un aviso de lo que vendrá el resto de tu vida :)

Sé que no debería estar escribiendo textos emo, pero es que de verdad ya estoy harta. Ni siquiera alcanzo a contar las veces que se han aprovechado de mí. Y no solo gente ajena, los amigos y la familia son los primeros que en cuanto ven que pueden exprimirte, no dudan ni un momento para hacerlo. Les ayudas, los consuelas, dejas de hacer lo que estés haciendo (así tengas que desvelarte toda la noche para ponerte al día con la tarea que interrumpiste, que por cierto, era en equipo pero la harás sola) por ir a salvarlos. Incluso cuando piensas “Ay no, no puedo hacer esto porque fulanito podría sentirse mal“ pero llega su turno y ¡Mangos! qué les importa si lo que deciden te afecta, te hará daño, si es egoísta, ¡Nada! a ellos los beneficia y eso es más que suficiente.

Espero que los que lean esto (si es que alguien alguna vez lee esto) no se lo tomen personal, es solo que ya no aguanto. Alguna vez tuve una banda con malos músicos y dejé que mal-tocaran mis composiciones porque eran mis amigos y ni modo de correrlos. Alguna vez una banda me tuvo a mí, una banda con los mismos amigos, que en cuanto no me salió el ritmo me sacaron, me cambiaron por el wey ese que toca bien padre y ah, se quedaron con mi letra. Alguna vez tuve un amigo al que le di de comer, lo ayudé con su tarea y lo llevé a su casa, el cual contó todas mis confidencias y no titubeó en decirle a mi prospecto que para qué quería andar conmigo, si tan fea que estaba. Alguna vez una chica me contó paso por paso lo que hizo con mi novio y acabando su historia la ayudé con su tarea. Sí, lo sé, eso no es bondad es estupidez, pero hay veces en que no puedes dejar de hacerlo. Así como esas historias tengo miles, y de verdad ya me harté.

Lo peor del caso es que el mal siempre viene doble. Uno tiene una vida dedicada a ayudar a los demás y aguantarte lo que te hagan y entonces... te sacan el apéndice de emergencia. Igual siempre he agradecido al señor no ser una perra maldita, pero como veo las cosas, creo que más valdría serlo.

lunes, 15 de agosto de 2011

Conté hasta tres

¿Qué estarás haciendo ahora?
¿Estarás pensando lo mismo que yo?
Probablemente. Pero probablemente en parte.
Supongo que también piensas en lo que harás, en lo que debes decidir.
La parte que no creo que cuadre es que igual me extrañes y quieras abrazarme, como yo a ti.

Curioso que siempre busque una figura en la que apoyarme.
Curioso que esta vez no quiera que sea nadie más que tú.

sábado, 6 de agosto de 2011

Todos tus aromas son dulces.

Todos tus aromas son dulces.

Lo noto mientras te quedas silenciosa,
con esos dos espejos de pupilas dilatadas.

Todos tus aromas son dulces
y tus labios de canela.

Respiro la luz de tu sonrisa secreta
que escurres en tu cara cuando te tomo de la mano

Callo cuando posas tu vista en tu vientre
tratando de aplacar las mariposas producidas

Y pienso y piensas, ambos sabemos qué pensamos
Pero te beso y callas, nos besamos y callamos.

Todos tus aromas son dulces

Los evoco por las tardes
y me vienen a la mente tu calor y tu recuerdo

La cereza de tu risa, pensamiento mentolado
el elogio a la locura de tu aliento azucarado

Todas tus fragancias son una,
cítricos y luna.
Eres tú de aromas dulces
y sentires etéreos.

jueves, 4 de agosto de 2011

Afirmar y negar

¿Quién puede afirmar o negar?
Afirmar es saber y estar seguro.
Todo lo que puede saberse se divide en partículas
partículas como la luz de sus ojos,
de su voz de infante y su dormir inocente.

¿Quién puede afirmarme o negarme que hay un infierno?
infierno aparece cada día con el sufrir de los ciegos
ciegos que pueden ver y oír
ciegos que pueden hablar, mandar, predicar
incapaces, pobres ellos, de sentir y escuchar.

¿Por qué insistes en enseñarme el camino al cielo?
Si el cielo yo lo veo en estas páginas
en mis sueños desbordados en absurdos
en el frío que sabe a dulce y que calienta
en sus besos de alcanfor.

¿Al final quién puede afirmar o negar?
Si la llama de una vela en su camino al morir
ha derretido el hielo de mis ojos
y vi que todo lo que afirmaron
fue negado por el color del existir


Rosa, como el algodón de azúcar.

Hace poco me propuse ser una persona racional. Dejar de llorar en las series, de emocionarme porque Dr. Chase y Dr. Cameron por fin se van a casar, como si me fueran a invitar a la boda o como si fuera mi amor reprimido el que por fin salió a la luz (que con un dude como Dr. Chase, claro que estaría feliz). Porque con un carácter así de blando, ¿Cómo le iba a hacer frente a la vida?
Pero hoy tuve un día rosa. Sí, rosa como el algodón de azúcar. Aún se me hace increíble como un simple hecho puede desbloquear mi mente musical y hacerme hacer cosas que no hubiera hecho ayer.
Definitivamente, mejor que el alcohol.