sábado, 30 de abril de 2011

El hecho de que puedes desaparecer

Eso es lo que me agrada de ti. Que en sí, podrías irte en cuanto quisieras y bastarían instantes para que mi vida volviera a ser como antes. Que podría no volverte a ver sin cambios radicales. El problema es que llegué al punto en el que espero que eso no suceda, y trato de encontrar la paciencia que no tengo para que en cuanto llegues darte una razón para quedarte.

lunes, 25 de abril de 2011

fotos de ti

Ay caray. ¿Por qué no tienes más fotos de ti mismo en las redes sociales? Harías mi trabajo mucho más sencillo.

domingo, 24 de abril de 2011

una habitación vacía

Una habitación vacía.
Esté donde esté, pero fría.
Estepa con aire de páramo abandonado,
el sur con su clima seco humedecido.

Imagino tus ojos de selva
ojos de ceiba, ojos de jaguar,
que se que me miran y me piensan
desde tu propia habitación vacía.

Altar de una sola vela,
espíritus que vuelan por las carreteras
Mis brazos con piel de gallina
resienten tu ausencia soledad

Palabras en lenguas olvidadas
me llevan hasta la habitación vacía
los ecos de tu silencio,
que retumban y me rompen los tímpanos

Tu alma siendo hecha de pura seda,
tu alma es una habitación vacía.
Vacía de mí, vacía de mis llantos,
Vacía de mi vida que se me va y no te llega

Dime tú, ojos de río
¿De qué me sirve tanto desvarío,
si el resultado sigue siendo igual?

sábado, 23 de abril de 2011

Cuando todo sale mal

---30 minutos es suficiente para comprobar lo que ya sé pero aún trato de justificar---

Quise hacer una pausa en mis escritos wannabe literarios para escribir, como una quinceañera con blog, acerca de mi vida y mi sentimiento actual.
Lo que ocurre es que soy incapaz de no involucrarme. Me es imposible separar las cosas, cerrar mi corazón, controlar mis emociones y tomarme la vida más a la ligera. Me pasa en todo. Desde una tontería, la escuela, un amigo, cualquier cosa es suficiente para que me sumerja en sentimientos, me aferre a las cosas y lo tenga todo por querido, por mío y por seguro.

Ahora es eso. Pero pudo haber sido cualquier otra cosa. Desde las lágrimas de patriotismo sin sentido hasta el sentimiento tan intenso y profundo provocado en un encuentro brevísimo sin nombre ni antecedentes. Ahora es eso. Es el hecho de que me juré jugar y en su lugar me encuentro con que mi maldita imaginación va más rápido que los hechos, más rápido que la lógica o mejor dicho la ilógica del amor, más rápido incluso que sí misma cuando trato de imaginar todo lo que podría salir mal, y que en efecto sale mal.

Porque sí, todo sale mal. Planeo un tiempo y me excedo. Planeo una superficialidad y me hundo. Planeo no planear y desobedezco.

Ahora que siento que acaba y aún no empieza, sólo puedo decir, maldita imaginación.

Desde que existes

Desde que tú existes cambió mi forma de medir el tiempo. De forma que ahora en vez de días, años y minutos existen instantes en que tu sonrisa hace que el entorno se acelere. Muchas veces en que tu respiración lo detuvo todo al detenerse. Semanas que en vez de semanas sólo fueron la eternidad o dicho las eternidades de tu ausencia.
Desde que tú existes me dicen mañana y para mí mañana parece el lejano universo en que no estarás. Me platican del ayer, de fechas, que si el año antepasado o el 14 de abril, y no encuentro calendario que me refiera a tales acontecimientos, puesto que mi tiempo empieza desde que me existes.
Desde que tú existes no existe más ahora que contigo.

domingo, 10 de abril de 2011

Le Faus

Tú eres un ente de la imaginación de una niña que dibuja en una escuela de monjas.
Eres tenebrismo puro, llenándote de sombras enigmáticas y apareciendo luz donde no la había. La música de un loco como Paganini mezclado con la inteligencia de Mozart y el delicado canto de Debussy.
A veces mientras pienso en cosas que no te piensan, surges como idea, como risa, como la canela de un pastel que no me cocinan.
He de confesar que tu existencia es uno de mis enigmas. Tienes en tus manos la improbabilidad y la certeza de verme caer y acertar como si fueran igual. Una constante dentro de la ecuación de mis arrebatos, una gota de almizcle que se volatiliza con la brisa marina.
Y de verdad podría sacar millones de metáforas, podría inventarme retórica para describirte, pero todo se convertiría un circunloquio de lo ya dicho.
Aquí la premisa es que te quiero y ya.