domingo, 30 de diciembre de 2012

Usted II

El tiempo corre, 50 minutos.
50 minutos para observar, para callar.
De pronto sus ojos se vuelven olas,
y yo me abandono, naufrago en su mar.

Lo miro jugar con la cuchara del café
y quisiera decirle que esa tormenta soy yo
soy yo dentro de la taza, con los granos de azúcar dispersos
atrapada dentro de paredes de cerámica, mirando desde abajo lo que pasa.

También soy los libros de su estante,
que no le dicen nada.
Soy los productos de publicidad que adornan su escritorio.
Soy la marca Marlboro que es lo único que sé de su vida.

Estoy aquí para hablar, para decir.
Y sin embargo quisiera escuchar.
Deliro, viajo, pienso y me pierdo
en la marea que crece en sus pupilas.

Las olas estallan unas con otras,
el agua antes clara se tiñe de añil,
las nubes se acumulan bajo sus pestañas
y siento el capricho de un viento febril.

¡Truenos! ¡Luces! ¡Ha entrado agua a babor!
La balsa gira, retumba, es el juguete de Neptuno
Y sin pensarlo me hago prisionera de las aguas
Me hundo, me ahogo, y espero su turno

Sorpresa es ver que el agua no cae de su mirada
sino de la mía.
Vi en usted toda la tormenta
pero era mi alma la que la sentía.

“Se nos ha acabado el tiempo“ lo escucho decir
y otra vez yo no dije nada.
Pareciera que en estas 4 paredes no hay física,
la única regla encontré, y es que a usted no le puedo hablar de tú.

viernes, 7 de diciembre de 2012

Blindness

Últimamente me ocurre que no se me ocurre nada (al menos nada bueno) para escribir.

La mayoría de las personas dicen que Paulo Coelho es lo peor que le ha pasado a la literatura. Yo no estoy en desacuerdo, pero creo que ello ocurre porque insisten en compararlo en el arte literario. Sí, Paulo Coelho se queda muy atrás en narrativa y en complejidad de historias si alguna vez se ha leído a García Márquez o Mario Vargas Llosa; pero creo que como superación personal realmente logra que el lector reflexione y se sienta mejor consigo mismo.

Y lo que nos ocurre a personas que gustamos de leer es que a veces se te sube lo lector a la cabeza y empiezas a menospreciarlo todo. ¿Por qué? La verdad es que gran porcentaje de ello es pura presunción. No voy a negar que si tengo ganas de una buena historia los libros de Coelho me parecerán planos y sin sentido, que preferiría leer otro autor. Pero tampoco tengo por qué negar que he leído algunos de los que ha escrito, y que “El alquimista“ de verdad me hizo sentir el calor de la esperanza y pensar que puedo llegar muy lejos.

Esto pasa con la música también. Es cierto que una vez que escuchas música clásica es más fácil identificar las atrocidades que hacen algunas (la mayoría) de las canciones modernas (Dígase, todas siguen la secuencia C A F G C, en la tonalidad que guste). Pero ¿por qué habría de negar que las canciones de Simple Plan me hacen sonreír al recordar mi adolescencia temprana? ¿Por qué habría de estar gruñona toda la tarde porque pusieron banda en la fiesta en lugar de pararme a bailar? Saber de ritmos y compases no me impide ser una mexicana como cualquier otra y sentir que mis caderas se mueven junto con la tuba.

Y así como en el arte, en muchas otras cosas pasa que sin darte cuenta cómo, pretendes. Al principio como una forma de defensa contra la adversidad. Quizá ellos se burlen de ti por ser de esta manera, mejor ahórrate problemas y actúa de esta otra. Un poco de esto yo lo llamo prudencia. Lo malo es cuando lo haces diario y en todas partes, y guardas todo lo que en realidad quieres y piensas para querer y pensar lo que se espera de ti. ¡Ya no más! Si yo he leído a Paulo Coelho y me ha gustado, eso no me quita haber leído 14 libros de Gabriel García Márquez, o conocer de reglas de redacción de textos. Y si me gusta bailar banda en las fiestas, no significa que no pueda analizar piezas de Mozart o tocar Bach en el piano. A veces es tanto el miedo a la generalización, que te vuelves ella.


martes, 25 de septiembre de 2012

Pijamada.

Un muy buen día (aunque 24000 personas murieron de hambre, 75000 fueron asaltadas  y seguramente algún genio potencial de la pintura se inscribió a estudiar derecho) Marilyn recibió un sobre anónimo en su domicilio.
Era un sobre amarillo, completamente sellado, que sólo contenía su nombre en el exterior. Al menos algo diferente entre tantos sobres de cobros y más cobros que llegaban diariamente. Marilyn abrió el sobre y lo que encontró dentro la hizo quedarse estupefacta. Luego de hiperventilar un poco volvió a revisar el contenido y esta vez liberó su sorpresa con un gran grito que resonó en toda la casa.

Resulta que cuando hay una niña problema en el salón de clases, esa niña tiene pocas probabilidades de asistir a una pijamada. Muy pocos saben que esa niña tiene al mismo cantante adolescente recortado de las revistas y pegado en una hoja de su diario; tampoco es de conocimiento público que esa niña tiene la misma fuerza en las piernas para saltar en la cama y la misma resistencia contra las peleas de almohada. A nadie le interesó nunca enterarse de que a esa niña se le iluminó la sonrisa por primera vez cuando Marilyn la invitó a su pijamada de cumpleaños. Y como era de esperarse, absolutamente nadie se interesó por saber que 30 años después esa niña problema se encontraba en su oficina como CEO de una de las empresas más grandes de América, reflexionando sobre su infancia, y  que como adulta comprendió que nadie desea la posibilidad de ver su cumpleaños arruinado por la presencia de una niña problema. Nunca nadie supo que esa niña problema firmó un cheque por una cantidad de la estratosfera y con la mano en la cintura lo mandó enviar en un simple sobre de color amarillo.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Galletas oreo

     Es fascinante cómo una puede no darse cuenta de que las cosas cambian. Tantas cosas han cambiado en mí últimamente y no lo noté hasta ahora. O quizá el cambio era tan obvio que lo pasaba por alto.

      Sí, medicina es una carrera radicalmente diferente de artes. Sí, vivo sola y tengo que aprender a valerme por mí misma. Sí, Monterrey puede abrirte las puertas de lo desconocido y también puede patearte el trasero cuando te distraes. Pero todo eso pasaba de largo, lo que me hizo reflexionar sobre mis cambios fue mi gusto por los sandwiches.

     Si alguno de los lectores (si es que hay algún lector) conoce a la autora, sabrá que me puedo comer lo que sea que me pongan en el plato excepto una cosa: los sandwiches de cualquier tipo. Desde primero de primaria, el día que accidentalmente mi mamá puso aguacate echado a perder en mi sandwich y yo me lo comí por la obligación de comerse el lunch, no podía siquiera soportar la idea de meter un sandwich a mi boca. Curiosamente, esto aplicaba incluso a las galletas tipo sandwich. Nada de galletas emperador, ni oreo ni nada de eso. Las príncipe eran aguantables en caso de hambruna pero no las compraría de mi bolsillo.

      El día de hoy, cuando me acabé el paquete de galletas oreo con leche y me dieron ganas de abrir otro, me di cuenta de que las cosas no eran como antes. De repente las bolsas de pan bimbo se consumen en una semana, junto con el jamón, lechuga, jitomate y demás ingredientes. La vida de estudiante me ha hecho darme cuenta de que cuando el tiempo escasea, un sandwich es portable, rápido, fácil y llenador. De pronto la cremita de vainilla, antes repudiable, sabe a gloria.

     Entonces soy una persona diferente. Una niña que le gustan los sandwiches. Una Caty que no es la que yo conocí y que no me di cuenta de nada si no hasta que la vi antojada de un sandwich de atún. al menos creo que esta nueva Caty es la Caty que es capaz de ser doctora y de vivir en el norte, y que los sandwiches son sólo el inicio de una nueva era.

Bienvenida a la era del sandwich.

jueves, 16 de agosto de 2012

Quizá el secreto de escribir sea no tener tiempo de hacerlo.

viernes, 10 de agosto de 2012

LEJOS

Razones sobran...


para que seas la imagen
de mis delirios imaginarios
pues éstos se basan en recuerdos. 


Tu cara de blanquísima nieve
Me quema. 
Es fuego. 
Es éxtasis. 
Es muerte y vida. 



Imágenes desatan sensaciones...
Suave hormigueo
Contracciones exquisitas
Marea que explota
en altos decibeles. 



Te imagino como incienso de canela
Que llena el aire
Ambiente soporífero
luces tenues al tacto de la seda. 

Te imagino en mil y una formas
te hago etéreo, inexistente
persiste la razón
persiste la palabra
muere en un segundo el tiempo

Pero de todas las maneras en que te imagino
te prefiero simple. 
Real.
Perfecto. 
Tú. 

Te prefiero imaginar en el futuro

porque prefiero imaginarte
CERCA. 

martes, 10 de julio de 2012

Sueños de Pátzcuaro.

Te soñé en mi siesta vespertina. Me pregunto por qué en esa, la prohibida, la que no se debe hacer porque dice mi madre que “La noche es para dormir, el día para despertar y no viceversa“
O quizás es perfectamente lógico que te sueñe en mi siesta vespertina y en ninguna otra.
Te soñé en Pátzcuaro. Me pregunto por qué ahí, en ese pueblo mágico, al que fuimos aunque nunca debimos ir.
O quizás es perfectamente lógico, porque lo que Pátzcuaro encierra de nuestra historia real o imaginada no lo encierra ningún otro lugar.
Te soñé en la lluvia, como en nuestra propia versión mexicanizada de una película de Nick Cassavetes. Te soñé primero con el frío de la lluvia en medio de una plaza desierta, entre el misticismo de la meseta y los árboles milenarios. Te soñé luego con el alivio de un hospedaje tranquilo y templado, con palabras  cálidas y sentimientos explosivos. Te soñé con todo y banda sonora suave, lleva de sutilezas de violín y aromas a manzana con canela.
Te soñé para despertar y saber que te habías ido.
Y saber que te fuiste porque no aguantaste, después de todo, después de tanto decir y jurar y hacer y buscar e invertir y lograr, no aguantaste y volviste a caer en donde mismo.

jueves, 5 de julio de 2012

La espera.

Mírate nada más, corriendo para esperar.

Esperar tiene su lado amable cuando se sabe qué es lo que se espera, o si se espera con la seguridad de la llegada de lo esperado. De lo contrario, es sólo pasar el tiempo sabiendo o bien la incertidumbre de lo venidero, o sabiendo perfectamente que se espera lo que no llega o no sabiendo nada de nada.

Claro que esperar tiene sus encantos, como es intensificar la reacción cuando llega lo tan ansiado, que aunque podría ser no tan extraordinario, se admira con más deleite. Eso o el avanzar de las páginas del libro que vas leyendo mientras esperas.

Por mi parte, últimamente he decidido que lo más importante es esperar de forma inteligente. Hay cosas que se esperan, cosas que se buscan y por último están las cosas que no se esperan ni se buscan, porque se sabe de antemano que las probabilidades son casi nulas.
Quería acabar este pseudo-texto con una frase que no tiene nada que ver con lo anterior:

¡Tú espérame en Siberia, amor mío!
(Y quizá algún día vaya yo a buscarte, porque eso sí, yo no voy a sentarme a esperarte)

viernes, 29 de junio de 2012

Imagine.

La oscuridad y la lluvia son los condimentos perfectos para la imaginación.
Y la imaginación es la que nos sirve de transporte. Porque bien podríamos tú y yo ser pasajeros incógnitos de un tranvía, lo mismo que dos aventureros en una balsa por el Amazonas. Podríamos ser alquimistas en un sótano acondicionado de laboratorio, escalar el Everest, podemos ser Bonnie y Clyde para escapar en auto después de nuestros crímenes. Recorrer los 51 estados de Estados Unidos. Claro, después de los 32 de México y todas las islas del Caribe.
Si tú y la lluvia quieren podemos ir hasta Rusia para quejarnos del clima y beber vodka como dos novatos. Podemos ir a Fiji porque nadie ha ido y ni siquiera sé ubicarlo en el mapa, o podemos ir a París a decir “OH là là“ y ser el cliché en vivo y en directo.
Incluso podemos ir más lejos. Si un buen día se nos antoja tomamos la máquina del tiempo sin pedir permiso. Vamos escapando de la policía entre los jardines de Versalles en tiempos de Antonieta, montemos en un dinosaurio para llegar a tiempo a la inauguración de la primera agencia de tele-transportación láser y de paso le pedimos su autógrafo a Jack el Destripador.  También si quieres podemos ir a las estrellas, o jugar con el polvo de asteroides.

Mi vida, tú y yo con este clima podemos ser un par de dragones en la lucha por la supervivencia. O vivir en madrigueras con nuestros hermanos los topos. Podemos incluso ser gatos Jazz y seguir cantando hasta el amanecer, o hasta que uno de aquellos dos perros grite por fin “¡Zafarrancho!“

O quizás, cuando acabe de llover, tú y yo podremos sólo ser tú y yo. Y saber que en tu próxima sonrisa nos depare aún todo aquello que no hemos podido imaginar.

martes, 29 de mayo de 2012

Escritura experimental.

-Be careful-
fue todo lo que le dijo, o al menos eso dijo EL que le dijo, quizá me lo dijo a YO, con las razones verdaderas de que fuera la careful persona que YO no soy.

Cuando EL me contó la historia de cómo sólo dijo -Be careful-, como línea principal de una película de Tarantino, yo pensé en escribir la historia, como anécdota o cuento fantástico, o quizá como escrito experimental.

EL es un personaje bien particular, de esos que escribes y cuando deseas no haberlos escrito ya se convirtieron en protagonistas de tu historia. O al menos en antagonistas, digo YO. En realidad YO está enojada porque esta historia no se trata de ella, y a decir verdad tampoco de EL. Si fuera una historia sobre YO hablaría de cosas tristes y si fuera de EL de cosas sin importancia. Más bien debería hablar de HIM, de ELLA, de la PAVA y sus relaciones con STYROFOAM MAN.

A pesar de que fueron todos personajes creados en distintas épocas, HIM del 92, STYROFOAM MAN 40 años antes de eso, la PAVA que se burla porque existe desde tiempos inmemoriales y ELLA que quizá es uno o dos años menor que YO. Pero todos en sí se relacionan.

STYROFOAM MAN es un caza-fortunas masculino que se dedica a conquistar mujeres de mayor edad para quedarse con todo su dinero. STYROFOAM MAN no hizo nada bueno de su vida más que quizá la creación involuntaria de distintos personajes secundarios y un autor no autorizado. Por lo tanto, STYROFOAM MAN sería capaz de poner su ojo lascivo sobre ELLA, si llegara a conocerla.

 ELLA como tal es un sistema óseo formado por 206 huesos que sostienen un cuerpecito de teenager que hace mucho ejercicio y que tienen dentro del cráneo un cerebro celoso y arrogante. Quizá en el fondo ELLA se parece a YO pero menos tonta. YO le da tantas vueltas a este asunto que ha envuelto a ELLA de una serie de imaginaciones ficticias y un aura de maravillas que probablemente ni siquiera existe. Es decir, ELLA lee a Paulo Coelho.

Por su parte, ELLA trae consigo mucha PAVA. No sabría decir si es la PAVA natural de las ELLAs, si la obtuvo por leer a Paulo Coelho o simplemente trae la PAVA de no ser YO y a pesar de ello lo que piensa EL.

La PAVA, por otro lado, no es más sino la reina de los lugares de ambiente pesado. Como el bar abandonado de Camelinas donde volví a ver a JEREMY, también con mayúsculas porque también es especial, pero no en esta historia particular.

Pero la historia real que YO quería contar sobre la PAVA es aquella que tiene que ver con HIM y cómo juntos descubrimos el lugar con más PAVA del planeta.

Imagínese el lector una zona industrial, vieja y fea, cerca de la central de autobuses y de muchísimos bares de p...ersonas alegres y gustosas del alcohol. Imagínese que entre todo esto hay una reja negra, casi sin darse a notar, una reja corrediza que detrás suyo contiene un pasillo. Dicho pasillo, más que un pasillo cualquiera, podría pasarse por el pasillo previo de un psiquiátrico o de una prisión. Rodeado de azulejos blancos, lo va envolviendo la relatividad y siente que es eterno, que cada paso retumba con un eco espectacular y a medida que avanza el pasillo se hace más largo. Al final se encuentra usted con una puerta roja y un interfon, que al marcar la clave otorgada, que si YO mal no recuerdo era algo así como 94763 suena el timbre de que tiene permitido pasar. Error.

Imagínese el lector una habitación donde el tiempo se condensa en un grano de arena que se alarga como si fuera hecho de chicle, para nunca caer del otro lado del reloj. Un cubo de espacio ubicado ciertamente en un tercer piso entre las calles Mariano Escobedo y Emilio Carranza de una enorme ciudad, donde el aire es tan denso que si se arrojara un vaso con agua el agua tendería a flotar por encima de la atmósfera, mientras nuestros personajes respiran plasma que se les sube a la cabeza en forma de peleas.

-Te toca mover- dice HIM, -Espérate, deja pienso- digo yo.
Hasta las piezas de un ajedrez distinto al que era antes de entrar parecen estar deseando moverse solas para poder terminar con ese juego que decide el destino entre la salida y el infierno. HIM decide dormir y YO no puedo recordar el borde en el que seguía pensando el movimiento y el momento en que el estupor me cargó consigo en cuerpo y alma, terminando en la cama vecina tratando de cerrar los ojos. Fue entonces que la PAVA se robó mi aliento en un sólo escalofrío y con ansias en las manos y en los huesos traté de huir de lo que llamo “el lugar con más PAVA del planeta“
-¡Despierta! ¡Por favor sácame de aquí!- empecé a gritarle a HIM que dormía como un bulto en la cama de enfrente, que no respondió a mis reclamos, súplicas y zarandeos.
A pesar del esfuerzo por tratar de normalizar ese estiramiento macabro del tiempo-espacio, YO logré juntar todos los objetos personales en una bolsa y justo en el momento de abrir la puerta de salida sentí el despertar de HIM, para verlo con los ojos desorbitados y las pupilas densamente dilatadas, y sentir que no era HIM sino que era otra persona capaz de cualquier cosa en el desvarío de una dimensión paralela en la que creí capaz a HIM incluso de matarme.
-HIM, sólo vámonos de aquí por favor...-




Esa fue la historia de su existencia, que evidentemente está cortada porque si el lector conociera el resto se vería privado del sueño por el resto de sus días, cosa de la que YO no quiero adquirir ninguna responsabilidad. (O quizá se trata más bien de uno de esos casos donde el final es tan ordinario que podría escribirse como ejemplo del trama clásico de cualquier historia arquetípica, y que el autor omite por el bien de su historia y su reputación en el mundo literario.

Lo que sí es mi obligación aclarar, es que HIM no se volvió loco ni mucho menos con el episodio de la PAVA. Lo que ocurre es que desde siempre HIM ha estado loco por YO, lo que me hace pensar que podría estar loco por ELLA y/o parecerse a STYROFOAM MAN. En realidad HIM no piensa en STYROFOAM MAN, ni en ELLA, ni en la PAVA, ni en JEREMY, simplemente en YO y algunas pocas veces en EL.

Si YO tuviera el permiso literario para mandar un mensaje encriptado o quizá más obvio que el fraude presidencial de Salinas, lo único que querría sería separar de una vez por todas, en la escritura y en la vida, las ataduras entre EL y HIM. EL no es HIM como YO no soy ELLA y como HIM sabe 5 idiomas y ELLA lee a Paulo Coelho. Quizá YO y HIM deberíamos dejar comparaciones absurdas y dedicarnos a explorar todo el planeta con el pretexto de encontrar o no la PAVA. 


Al final todo esto comenzó porque todo lo que EL dijo fue -Be careful- y YO en respuesta dije -You are dreadful- y resultó que cuando EL dijo -Be careful- no quería decir ten cuidado sino todo lo contrario y lo mismo, de forma amenazante, sin conocer una palabra del idioma anglosajón. 


jueves, 24 de mayo de 2012

She.

Es quizá una forma de perspectivar las cosas, ponerse en otro ángulo, dejar que la pintura me guíe hasta la figura completa como debe ser vista, como en una obra de Felice Varini.
Dejarme sentir el soplo del viento universal, que me deshace en partículas de luz y de todo lo que soy, de lo que soy en conjunto con mi microcosmos lleno de problemas inventados y de mil y un temas de conversación. Remolinos de notas condensadas en páginas y páginas de literatura de natura, licuados con terrones de azúcar y granos enteros de sal, esencia de azul, aromas a blanco y negro.

Es otra forma de salir a la calle y bailar sin zapatos, sin esperar la llegada de nadie, ni para detenerme ni para seguirme el compás. Dejé de compararme con una cintura pequeña, unos ojos verdes y una personalidad peculiar, mucho más fuerte, mucho más apabullante, quizá menos brillante, eso no lo puedo decir. Dejé de compararme en el momento en que mi alma se dio cuenta de que no puedes pedirle al agua y al aceite un punto de comparación, entre Paulo Coehlo y García Márquez, entre mala ortografía y redacción de concurso, entre un cuerpo perfecto o unas manos de pianista. De verdad quisiera demostrar humildad y no ponerme por encima, pero hemos llegado a un punto en el que tanto puedo decir que es inútil mentir por modestia, o que simplemente me conviene más creerlo así. Para no volver a caer, para de verdad hacerme creer que el ser humano es idiota por naturaleza y suele abandonar el oro por el plomo.


sábado, 12 de mayo de 2012

definición de unos nervios que no son tus nervios.

Sístole-diástole,
epístola sinfónica.
Respiración sonora
Sufragánea se subleva,
sale distanciada sin saber
su destino.

Siento sinceridad,
salvo sus silencios
solistas sentimentales.

Solitaria,
suspiro solaz,
sistema sísmico
situado sobre soberbia
simboliza sabor salado.

Silueta surrealista significa
salud subvalorada.

lunes, 7 de mayo de 2012

Fuck you!

ADVERTENCIA: si es que este blog alguna vez tiene lectores, supongo que será porque aprecian mis escritos de pseudo-literatura. Este post sin embargo, es puramente la precipitación de una presa que se fue llenando y llenando a base de lluvia continua. Es decir, no tiene sentido alguno más que expresar desprecio y el lector debería disculpar a su autora y leer algo más ameno y menos amenazante.
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Love of mine:
Amor, mi vida, cariño, corazón, bonito, chocolate de arena, mi sol, hermoso, guapo, mi luz azul, alegría de mis noches, brisa de menta, mis bichos en la panza, dulce de leche, mi musa, greit boy, mi suspiro, manojo de pensamientos que no deben ser pensados, mi domingo astromántico, the shelter, imaginación de media tarde, cura de la gente triste, remedio sonoro de sal, beso de tinta china, perfecto-radical o radical-perfecto, mi licor de durazno, tu cara que lo es todo, estupor de azúcar, voz de hierbabuena, labios de agua, el de las manos preciosas, nieve del verano, color de cal y canto, mentira con sabor a verdad sin ilusiones, risa de cereza, cítricos y luna...

... amor, mi leo, mi estrella de la mañana, mi niño de mazapán, my other side:

¡VETE MUCHO A LA (palabra censurada por el contraste con el contenido extremadamente dulce de este post)!

Atte.
Tu Sueño de Amor.

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PD En serio es la única vez que escribiré sobre ello, para dejarlo ir, de una vez y para siempre.

sábado, 21 de abril de 2012

localizador de almas

Es la primera vez que pondré algo en mi blog que no es mío. Este lo escribió Daphne, una muy amiga mía. Pueden ver el original en http://daphneocariz.blogspot.mx/2012/04/localizador-de-almas.html
Es solo que hace tiempo que no lograba definir en texto todo lo que siento, y ella lo logró por mí.

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Él se dedicaba a la fabricación de historias. Apenas funcionaban, caminaban lento y torpemente. Las historias se las regalaba a ella, y ella las tomaba entre sus manos y se le pegaban, sus manos estaban tan llenas de historias que le picaban. Hace poco, una de sus historias me la regaló a mí, caminó más veloz, hasta corrió, pero se cansó pronto. A mí la historia se me pegó en el alma, desde entonces me pesa y me pica. Yo ni sabía de la existencia del alma, pero supongo que es ahí donde se van las cosas que sientes en algún lugar de tu cuerpo que realmente no conoces. Y ahora me imagino que él ya no fabrica historias, que se dedica a encontrar el alma de las personas; y como casi todo, no sabemos que existe hasta que duele. ¿Él tendrá alma?
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ps. Y no. No creo que tenga alma.

lunes, 16 de abril de 2012

Hay veces en que uno debe interrumpir su tarea de exploración de la forma sólo para venir y soltar sus sentimientos en un blog.
Sentimientos que me encantaría soltar pero que no soltaré, porque estarían mal canalizados y mal dirigidos.

viernes, 30 de marzo de 2012

El café (tacuba) puede alterar tu salud.

A placer, puedes tomarte el tiempo necesario...

Hay veces en que Estepantla pretende y pretende demasiado. Trata de convencerse a sí misma que las cualidades que ve en las estrellas de novela literaria (porque ella nunca ve televisión) son las suyas propias. Se imagina a menudo como la protagonista de un drama épico onírico satírico romántico y detectivesco. Entonces se envuelve en un misterio y entrecierra los ojos para hacer más interesante su mirada. El mundo, que es su bully personal, se ríe de ella y la descubre. Entonces ella se regresa a su casa, y a falta de ventanas se sienta en la cocina a comer papas fritas.
Estepantla tiene la virtud pero mucho más el gran defecto de tener buena memoria. De igual manera recita a Shakespeare después de 7 años que recordar las notas exactas de un perfume que la hizo llorar. Estepantla no tiene edad, pero si tuviera que darle una diría que tiene 12 años. En doce años no se sabe nada pero se vive todo. Así ella va corriendo en oleadas disparejas de felicidad.
La pretensión y la memoria sólo pueden dar como resultado de una suma, la etérea melancolía. “Este lugar“, como ella lo llama, no tiene sino un complejo bulto de todo eso pero con hojitas de soledad, para enfatizar el sabor. Este lugar no se va, sino vuelve, y ella lo sabe y pretende, y sale y llora y vuelve y llora más.
Estepantla es una simple comisura de labios, un anillo en el dedo anular de una mujer felizmente descasada.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Bichos en la panza

Queridos lectores inexistentes:

Me dio la gana escribir a las 4:26 de la mañana de este miércoles siete de marzo de dos mil doce, que siento bichos en la panza. Dizque mariposas. Yo digo que son bichos piores (no peores, piores). Y es curioso porque me los provoca pensar en alguien en quien ya estoy acostumbrada a pensar, a diario, desde hace algún tiempo. Entonces ya se había perdido, no el cariño, los bichos nomás. Pero volvieron, bien denso, cada que me llama o simplemente cada que hace notar su existencia de la más insignificante manera. ¿No es curioso como la simple presencia de alguien, incluso en otras coordenadas geográficas, provoca que un nido de animales no identificados revoloteen en tu interior?

Demonios, me siento como en la secundaria. Pero con más tarea.

sábado, 18 de febrero de 2012

Una canción en mayo.

Quiero decirte, amor, que las palabras lo son todo.
Las palabras me evocan el sabor del dulce de leche,
la sensación de la lluvia en la espalda
o la frescura de tu cuerpo en la mañana.

Las palabras, mi vida, se vomitan
como si hiciera daño guardarlas.
Se lanzan indiscriminadas contra el primer transeúnte,
se arrojan apasionadas en nombre de las emociones.

Pocos somos los escultores de la poesía, mi musa.
Combatimos los torrentes literarios y amasamos figuras de hielo,
versos filtrados que se atreven apenas a rozar tu rostro
Trozos de viento delicado que intentan irradiarte mi locura.

Es por eso, mi amor, que las palabras lo son todo.
Todo, excepto mi valor de en tu presencia pronunciarlas.

La gran ciudad

¡Tiempo! ¡Si lo que sobra es tiempo de mirar correr!

Ojos me faltan para encontrarle enfoque,

ojos… y labios para encontrarle amor.

En esta ciudad que lo tiene todo,

que no falta el hambre, la prisa,

la lluvia y el calor;

En esta ciudad en la que me diluyo

y se diluye el sol, en que lo mismo da

un discurso político que dulces de alfajor;

en esta ciudad que lo tiene todo

y de noche le sobra luz...

¡A mí lo que me sobra es tiempo!

Tiempo de mirar correr, que si faltara más

hasta podríamos vernos caminar.

Brujerías

Te pienso como cadáver de olvido,

El que trae los aromas de sahumerios.

La sombra inexplorada de misterios,

El cuerpo ultra sediento de sentido.

Te vendes como rareza en hierberías

Hielo seco en los ojos de carnero

Quizá el más grande anhelo de un sombrero

O tesoro de pocas librerías

¡Canta! Voz de verano y amapola,

sin miedo al fuego del castigo eterno

sin temer a los hielos del infierno.

¡Canta! Pues voz más dulce no ha existido

que la que resbala de tu caldero

y sobre tu escoba marca el sendero

viernes, 10 de febrero de 2012

A veces me gusta pensar todo como si fuera un suspiro. O un parpadear. Estoy aquí, parpadeo y estoy allá, parpadeo y ya pasó todo lo que tenía que pasar. Justo en eso pensaba en diciembre. Estaba en la cena de navidad, mirando el mar de noche, con mis pies en la arena. Pensé que todo era cuestión de unos cuantos abrir y cerrar de ojos, los enumeré incluso. Despedirme de mis amigos, año nuevo, la mudanza, ver a mi mamá irse, verlo de nuevo, exámenes de primer parcial. Y sí. Parece que sigo ahí, oliendo la sal del ambiente sin querer abrir los ojos, porque una vez que lo haga todo empezará a correr demasiado rápido. Ahora quisiera que todo volviera a ser un suspiro. Que la próxima vez que respire me ría de todo esto. Que la próxima vez sea aire familiar el que inunde mis pulmones, atascándome de abrazos por todos los que me han faltado. Que la próxima vez que coma de manera consciente sea un caldo casero, tortillas calientitas y agua de mango. Que no alcance a extrañarlo tanto cuando ya pueda darle un beso de nuevo.
Extrañar no es una buena manera de vivir. Porque entonces de tanto vivir en otro lugar uno deja de vivir en donde está. Todo es cuestión de tiempo. Maldita sea, hasta el tiempo es cuestión de tiempo. Quizá mañana deje de transcurrir todo tan lento y en un parpadeo más quiera regresar. Justo ahora me gustaría que dejara de imitar a la eternidad.

sábado, 28 de enero de 2012

U look no beautiful when you cry, it makes your nose even bigger.

¿Cómo pedirle al tiempo que te detenga? ¿Cómo hacer para frenar todo esto que sucede tan rápido que no dice nada que yo pueda comprender? Parece que todo tiene distintos idiomas y que yo sólo escucho el de la soledad. Bright eyes y Mayday Parade, quizás un poco de música de los 60's porque te miro como si ya te hubiera mirado así antes, como si esperara que repitieras exactamente las mismas palabras, encontrarte en google de la misma manera. Al menos ahora no conoces a mis amigas. Igualmente gente especial hay en cada esquina.
¿Qué puedo decirte? Simplemente no lo entiendo. Si te digo algo podría alejarte de mí, si no digo nada podría de igual forma darme cuenta de que lo que querías era alejarte de mí.
I guess it's just meant to be like that.

lunes, 16 de enero de 2012

Domingo astromántico

A veces solo me hace falta recordar el por qué estoy aquí, aceptando que tú estés allá.

jueves, 12 de enero de 2012

4 will always be a great number. The shelter.

Por ti se han desbordado tanto mis palabras
que me es imposible seguir escribiéndote poesía.
Lo difícil no es encontrar versos que dedicarte,
sino mente para traducirlos y ojo para escogerlos.

Arrebatas y te llevas mi imaginación de media tarde.
De media noche.
Sueños de media mañana que se pelean entre cerrar los ojos y saber que ya es imaginación consciente.
Intencionada.
Intencionalmente ponerte aquí a mi lado y justificarme con el argumento de lo onírico e involuntario. Llevar los escenarios a situaciones peligrosamente surrealistas, tener todo el espacio de mi mente para correr la cinta de lo nunca sucedido.
Entonces verte. Verte y sentirte cerca. Verte y sentirte cerca para contemplar lo que hemos sido y lo que aún podemos ser.
Entonces ver el calendario y maldecir a enero por tener de por sí tantos días y luego treinta y uno.

4 will always be a great number. Japan rolls.

Tú. De entre todos, tú.
Tú que eres aire sabor a vegetales verdes
y que tu voz es eco de túnel urbano.

Quizá la importancia está en tu rostro.
Estás hecho totalmente a mi medida.
No hay sitio en mi alma o en mi cuerpo
que no esté perfectamente diseñado para ti.

Es que te guardo en los recovecos de lo imaginario.
Simple, ideal, inexistente como inseguro.
Inseguro para situarme en mi papel de actriz,
seguramente lo sabías y por eso lo escogiste.

Tú, de entre todos, tú.
Porque eres piezas de tablero y cartas de juego de rol
hoja en blanco, suave para que se deslice la pluma y haga poesía.
Tú que no me sacas de mi error, y yo que me aferro a imaginarlo.

4 will always be a great number. The ghost.

No sé porque son 4 y no son 3.
Nunca me han agradado los número pares porque son perfectos.
Perfectos como las sonrisas de las niñas y sus aromas frutales.
Por eso ellas tampoco me caen bien.

A veces te veo aunque te evite.
Muchas veces me viene el cuento en un libro.
En un niño, en un esqueleto y una tabla para picar verdura.
Extraño, nunca tuvieron nada que ver contigo pero me recuerdan a ti.

Quizá es mi mente la necia que quisiera conectar el 4 en el espacio del 3.
O en una cámara de acero inoxidable totalmente acondicionada llena de lujo y confort.
Para uno.
Para dos debajo del sofá.
Para tres en la repisa.
Para cuatro en la vergüenza desbordada.

Todo es culpa de la Fusa. La Fusa y su secuaz embarazada.

4 will always be a great number. Brown eyes.

Te recordé por que es invierno pintado de otoño.
El frío me recorre, el aire me canta.
Las banquetas se pintan de hojas
que aburridas del verde se disfrazan de naranja y marrón.
Un nuevo mundo, otro lugar, otra yo.
No puedo decir que soy la misma porque no lo soy.
Hoy pienso cosas que no sabía ni imaginaba en nuestro teatro.

Un par de estrofas para decir que reflexiva y hecha de humo;
la gente triste.
La gente triste acá es la misma que en todas partes.
Voltean, dibujan y escriben, sobre-piensan. Entonces no me hablan.
Y es así como sé que me incluyen.
Me incluyen a mí pero a ti no, porque ya no formas parte del nosotros.
Se esfumó, se fue, se ve que se fue incluso cuando hablamos y no hallamos qué decir.
Quisiera decir que puedes volver a ser mi niño triste para que ambos no lo seamos,
pero miento.

Miento como cuando digo que ella es fea como su nombre.

lunes, 9 de enero de 2012

Carta a un destinatario conocido.

Querido destinatario conocido:

He sabido por algunas fuentes que de vez en cuando lees este blog. Quizá mi información no esté actualizada, muy probablemente hayas dejado de hacerlo tiempo atrás. No sé. No me importa, tampoco. Es simplemente mi forma, no sé si políticamente correcta, de contestar. Sería más propio escribirte una carta pero he olvidado tu dirección, y contactarte personalmente por algún medio electrónico sería como abrir de nuevo nuestras vías de comunicación. No que no quiera hacerlo, pero tampoco estoy segura de querer. Tal vez la comunicación es algo muy peligroso para nosotros dos.

Sé lo que te estás preguntando y sí, sí recibí y leí tu carta. A decir verdad pensaba no hacerlo, las rosas fueron suficiente información de entrada. Mas me conoces bien, hasta eso, mi curiosidad no aguantó y con la primer línea tuve que continuar hasta el final.
Creo que ya sabes lo que voy a decir. Espero no equivocarme al pensar que tus líneas son sinceras. Siempre fuiste un gran actor, capaz de hacerme creer cualquier cosa. También yo siempre fui una ingenua, capaz de volver a confiar sin importar el impacto de tus actos. Aquí el detalle radica en que hablar en pasado es erróneo, tú sigues igual de actor y yo igual de ingenua. Solo crecimos un poco, nada más.
Te creo. Te creo aunque mi conciencia se dé de topes en la cabeza dictaminando que no aprendo nunca. En sí es mi mente la que no aprende, siempre un paso adelante. Supongo que es mi corazón el que aprendió. Aprendí a perdonar, aunque no puedo negarte que no olvidé. Tu arrepentimiento puede reivindicar lo que eres, pero nunca cambiará lo que hiciste. Una carta puede moverme a perdonarte, incluso a cambiar un poco el concepto que tenía de ti, pero jamás borrará los tragos amargos que me hiciste pasar.
Hace tiempo traté de odiarte. Odiarte, odiar al amor, odiar a esta niña tan pasional y atrabancada. Quizá pude hacerlo, un tiempo. Pero tampoco puedo negar que sucedió, y que mientras tanto, así fuera una mentira, fui lo más feliz que había sido hasta ese momento. Si es que puedo odiarte, es solo por que el amor y el odio van de la mano. Hace mucho tiempo me dijiste que el amor era todo menos eterno, yo lo dudo ahora. No creo poderte decir “te amo“, porque ya no significaría lo mismo. No quiero estar contigo, ni siquiera cerca de ti. Sin embargo deseo que estés bien, que seas tremendamente feliz, y sobre todo que encuentres el camino correcto a seguir. ¿Es eso amor? El amor es mío y es infinito, y tú para bien o para mal siempre serás parte de.

Justo ahora me río de mí misma. ¿Por qué? Porque esperaba escribir una carta poética, llena de drama y literatura. Pero esperaba más escribir una carta sincera. Al final resultó que lo segundo no combinaba con lo primero. Al final, nuestra historia se tejió de forma interesante. Para nada como yo lo esperaba, quizá porque quería hacerme a la idea de que no tendría final. Pero helo aquí, que ahora que puedo escribir con la cabeza fría, que ya no es mi corazón el que manda un despilfarre de palabras arrebatadas, entonces sé que es el final. Yo seguí mis sueños, ahora estoy donde el destino quiere que esté. Tú evitaste que ese aquí incluyera un a tu lado. Adiós, destinatario conocido, y ojalá tú también te encuentres donde el destino quiere que estés.

Sinceramente,

Catalina.