martes, 20 de abril de 2010

La primera estrella de la tarde

----------------No sé si escribía mientras estudiaba política, o si estudiaba política mientras escribía-----------------------------------------------------------------------------------


El mundo se deshizo y volvió a hacerse en un instante.
Encontré el color de tu espíritu en la primera estrella de la tarde.
Tenía el azul intenso de agua que no es de mar.
Me dejé caer en la calma de la brisa,
en las notas de cada fragancia en el ambiente.
Estaba sola y me sentía tan llena de mí misma,
como si fuera cierta la inexistencia y la singularidad.
Me detuve a pensar en el universo
y en que somos una gota de tantas que hay.
Si hubieses visto la imagen en que día y noche hacen las pases sellando su único momento,
que podría yo más decirte que era mejor plasmarlo al papel que a una fotografía artificial.
Escuché la voz del viento que me trajo respuestas
a preguntas jamás formuladas.
Te he inventado.
A ti, al tiempo y al destino.
Y me pregunto,
¿Qué tan real será tu voz?

No hay comentarios:

Publicar un comentario