domingo, 27 de diciembre de 2009

Unknown 4

Te extraño aunque no seas más que una irrealidad en mi pensamiento. Extraño tu sonrisa que he visto más veces en mi imaginación que en la realidad. Trato de evitar que las imágenes se hilvanen en mi mente para llegar a ti otra vez, sin embargo, me sorprendo buscandote entre la multitud, a pesar de saber que estás ausente.
Extraño hablarte, aunque muchas veces me centre más en lo no dicho que en las largas hileras de palabras. Quisiera decir que siento haber pensado lo que pudo ser antes de que fuese, o antes de tener una oportunidad para aclararlo. Quisiera tener valor para envolverte en un abrazo y no dejarte marchar, decirte lo que espero que me digas, dejar de fingir paciencia con miradas tímidas y largos silencios.
Pero es mucho mayor el miedo de perderte, de perder lo poco que puedo yo tener de ti. Sonríe y yo lo haré contigo, si lo quieres, podemos hablar eternamente y prometo no pensar en lo nunca dicho.
Podré otra vez regresar a la inexistencia de tu voz jamás escuchada, a la imaginación de tu mirada, a aquella mirada que no llega a tus labios porque nunca comenzó a mirar el cielo en una vaga esperanza. Dime, o no me digas nada, simplemente no te vayas.

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