El otro día Cupido me dio un flechazo. Así a la brava. Simplemente vi un dude, cantante de un trío, de esos que van por los restaurantes pidiendo moneditas y dije OMG me caso! De que me caso, me caso, dije. Pasado el momento dije ok, igual y no me caso, pero bueno, fue agradable imaginar toda la historia novelesca de un amor por cartas y todo el show, y hasta acabé con mi poesía barata de siempre. Ahí les va el soneto de... llamémosle el chico de la voz de ángel y los hoyitos al sonreír.
Quisiera soñar siempre tu figura
Que nunca te vayas de mi memoria
Que aunque ni exista tu suave hermosura
Se teja en mi mente nuestra historia
Ojalá te decidas a escribirme
Para darle rienda suelta a mi pluma
Y si tu corazón quiere seguirme
Mostrarle caminos hechos de espuma
Tienes el encanto de un ruiseñor
Y la mirada de un gato negro
razón suficiente para darte mi amor
Un segundo de ti para escribirte
Una idea fabricada para pensar
y un puñado de sueños para volar
No hay comentarios:
Publicar un comentario