sábado, 20 de marzo de 2010

Rêverie

Como algunos de mis lectores (si los hubiera realmente) saben, toco el piano desde los seis años. Antes no me gustaba, era más una obligación que un pasatiempo.
Con el tiempo vi el arte de otra manera, como la expresión del universo. Todo lo indecible está plasmado en ello.

Es increíble la manera en que la música es capaz de absorber nuestros pensamientos más ocultos y hacerlos brillar en cada nota. Hubo alguna vez que en medio de la clase de piano, mientras mantenía mi sonrisa clásica y tocaba exactamente lo escrito en la partitura, el maestro me pidió que me detuviera. Creí que había notado algún error y esperé a que me lo indicara cuando preguntó:
-¿Estás deprimida?
Me quedé anonadada al escucharlo, puesto que en efecto, sí lo estaba. A pesar de que las lágrimas estuvieran encerradas dentro de mi pecho, y mi blanca sonrisa negara a su pregunta, lo que me dijo a continuación tuvo más razón: -Podrás mentirme a mí, podrás mentirle al mundo, pero nunca a la música.

De esa manera, la música no es más que una autobiografía. Cada paso, cada experiencia va cambiando la forma en que tus manos recorren el teclado. Es ahora que entiendo por qué le dicen el lenguaje universal, no importa si hablas alemán, español o ruso, o si lo que dices son sólo apariencias de la realidad. Siempre se pueden notar tus confesiones en el sonido del instrumento.

Hoy, personalmente fue un día memorable, en que al levantarme tuve una sensación que no había tenido antes y que en efecto, aún desconozco su nombre. Sin embargo, una vez más el maestro lo notó en mi forma de tocar. El impresionismo, que hace algunas semanas era muy difícil de lograr, obtuvo el poder de recorrerme entera y llenarme de su esencia. Tanto así es que al llegar a mi casa lo primero que hice fue tocar el "Rêverie" de Debussy, y escuché en él la definición exacta de lo que sentía.
Tiempo después me retiré para ponerme a hacer mis tareas y busqué la misma pieza en Youtube. Al instante supe que no era la misma. Mismas notas, mismo tiempo, igual técnica. Pero en definitiva, Rêverie de Youtube no me estaba diciendo nada.

En cada interpretación, uno no da sonido. Se está entregando a sí mismo.

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