El nuestro no existe porque no es de ti para mí sino solo de mi para ti. Y en realidad eso tampoco, porque a ti no te conozco. Te voy creando yo misma con el síndrome de Electra.
A veces me pregunto si este cariño es dañino para ambos. El día que lo sea nos sabremos destruidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario